En toda historia hay personajes tanto principales como
secundarios. A mí me encanta que todos mis personajes tengan una característica
súper definida, y un día me topé con una publicación que tenía como propósito
que creáramos personajes con características dadas por un dado.
Esa publicación estaba meramente enfocada en novelas de fantasía,
ya que entre las opciones había vampiros, hadas, etcétera.
Es en realidad algo muy útil cuando sabes que le faltan personajes
a tu historia, pero no sabes qué tipo de personajes.
Sin más preámbulos...
Instrucciones: Lanza un dado de seis caras dos veces –o 2
dados a la vez- para crear un personaje. ¡Diviértete!
Un… Qué…
1.- Estudiante. 1.- Es muy bueno/a con computadoras
2.- Maestro/a. 2.- Está escondiendo
su verdadera identidad.
3.- Psicólogo/a. 3.- Juzga a todo el
mundo.
4.- Niño/a.
4.- Odia
divertirse.
5.- Adolescente. 5.- Esta obsesionado/a con lo sobrenatural.
6.- Adulto mayor. 6.- Siempre está
cantando.
Obviamente las posibilidades que podría haber son infinitas…
pero esas son las opciones más ‘monótonas’ que uso al
escribir historias sin fantasía.
Por ejemplo, una vez me salió: Adolescente que esta obsesionado
con lo sobrenatural. A partir de ahí le cree una pequeña historia; le encanta lo sobrenatural porque su vida es muy monótona. Todos los días se levanta, va a
la escuela y regresa a su casa. Pero no. Eso
no puede ser todo. Tal vez si conoce a algún vampiro su vida sería más
emocionante, tal vez.
Posteriormente, relacione a ese personaje con mi
protagonista: ¿De dónde se conocen? Son vecinos. ¿Hablan regularmente? Si, el
adolescente siempre le está diciendo que ‘mantenga los ojos muy abiertos’.
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